Aunque por su nombre puede parecer una afección extraña, la enfermedad de Sever es bastante frecuente en el ámbito infantil, siendo una de las principales causas por la que los niños acuden a una clínica podológica en Gandía. Con este artículo queremos acercarte un poco a esta dolencia, que si bien es dolorosa y necesita tratamiento, es solo temporal y no produce secuelas a largo plazo.
La enfermedad de Sever, que debe su nombre al médico que la descubrió, aparece principalmente en niños varones en época de crecimiento y que practican algún deporte. Se trata de un problema óseo provocado por la inflamación del cartílago de crecimiento del talón en pacientes con falta de madurez ósea. En muchos casos, se confunde con un simple dolor de talón pero es necesario acudir al médico para realizar un diagnóstico completo. En una clínica podológica en Gandía harán una exploración en profundidad y recetarán el tratamiento correspondiente. Según lo prescrito por el podólogo y dependiendo de la gravedad de la enfermedad, el tratamiento perseguirá reducir la inflamación actual y también buscar el origen de la afección y corregirlo mediante plantillas temporales.
La rapidez en el tratamiento y en el diagnóstico supondrán una mejoría más rápida, pues la recuperación suele darse entre dos semanas a dos meses. Una vez que la enfermedad de Sever ha desaparecido, el niño puede volver a realizar vida normal, jugando a cualquier deporte sin ningún inconveniente. Sin embargo, es importante que se tomen medidas para defender el talón durante la época de crecimiento y evitar así que las molestias vuelvan a aparecer.
La enfermedad de Sever no tratada puede deteriorar seriamente la vida de una persona, y por eso, en el caso de sentir algún síntoma, lo mejor es acudir cuanto antes a la Clínica Podológica José Mª Pe Duarte para que evaluemos y tratemos al niño afectado.