Por cuestiones genéticas de nacimiento con un arco elevado, un tendón de Aquiles rígido, por la tendencia a andar sobre el lado exterior del talón o por el uso de calzado con talón rígido como patines de hielo o cualquier otro zapato, son factores que pueden ocasionar la necesidad de someterse a cirugía del pie en Gandía. ¿El motivo? El desarrollo de una deformidad que se conoce como Haglund, que consiste en una prolongación del hueso en el dorso del talón.

Los pacientes que acuden a nuestra Clínica Podológica José Mª Pe Duarte con esta patología lo hacen con síntomas de dolor en el área donde se unen el talón y el tendón de Aquiles, algunos con la zona bastante inflamada y enrojecida. Pero en casi todos los casos, el síntoma más claro de la enfermedad de Haglund es un notorio crecimiento en el dorso del talón.

Antes de someterse a cirugía del pie en Gandía, el último paso para solucionar este tipo de problema, se pueden realizar tratamientos conservadores para reducir el dolor y, sobre todo, la inflamación en la zona. En estos casos, se recetan medicamentos antinflamatorios de uso común para muchas patologías como ibuprofeno y se recomienda aplicar hielo en la zona, así como hacer ejercicios de estiramiento.

Con esas pautas, lo normal es que la hinchazón se reduzca, pero hay que evitar la recaída con, por ejemplo, elevadores de talón o almohadillas o incluso plantillas ortopédicas. En caso de que nada de eso dé resultados, no quedaría más remedio que someterse a una intervención, pero siempre será el podólogo el que valore qué tratamiento es el más adecuado en cada caso.