Llega el verano y en seguida nos deshacemos de gruesos calcetines y zapatos. Antes de descalzarnos y recurrir a las chanclas, hay que repasar nuestros pies y recurrir a cirugía del pie en Gandía si es necesario.
El calor trae consigo un calzado muy específico que deja ver nuestros pies. Aparte de la cuestión estética, desde el punto de vista médico hay que revisar nuestras extremidades tras meses cubiertos. En muchos casos requieren de atención médica y lo más conveniente es buscar un centro de cirugía del pie en Gandía antes de lanzarnos a comprar unas chanclas.
Las chanclas son el calzado más deseado del verano. Pero a pesar de su versatilidad y colorido, pueden hacernos más daños que beneficios. Su escasa altura y lo poco que cubren el pie hacen que este quede a la intemperie. Este calzado de verano vuelve al pie más vulnerable ante los golpes, roces, quemaduras y bacterias propias del suelo.
¿Qué debemos hacer para preparar nuestros pies? Tras meses protegidos por los calcetines y medias, debemos proceder a una buena exfoliación. Agua y sal es suficiente para arrastrar las células muertas acumuladas. También es importante la hidratación con cremas específicas. Cortar las uñas correctamente es otro método de evitar lesiones. Limarlas demasiado redondas puede provocar un crecimiento incorrecto de las mismas. Por ello, es recomendable que sea un podólogo el que haga la limpieza y eliminación de durezas de nuestros pies tras el invierno.
Una vez saneados, es hora de revisar el calzado de verano. Las sandalias sujetan poco el pie y favorecen las caídas, las bailarinas son demasiado planas y las deportivas provocan hongos si se usan frecuentemente. Si aparte de ello observamos que nuestros juanetes sobresalen demasiado o que nos duele el puente, hay que acudir a un especialista. En Clínica Podológica Pe - Duarte estaremos encantados de atenderte y preparar tus pies para un verano radiante.