Llega el verano, sube la temperatura y tus pies lo saben. Los calzados cerrados pueden hacerte sentir que tus pies se están horneando. ¿Solución? Las tan recurridas chancletas que pueden desembocar en una cirugía del pie en Gandía.No son pocos los problemas que se tratan originados por el uso de este calzado.

Múltiples son los males que las chanclas producen en nuestros pies. Muchos, por ser tan frecuentes, son bien conocidos. Es el caso de la sequedad de los pies (con grietas en los talones), las quemaduras solares o las uñas rotas, cortes e incluso lesiones en los dedos, provocados por algún fortuito accidente.

Otros, sin embargo, no son tan populares y son bastante más peligrosos, pudiendo llevarte a una cirugía del pie en Gandía. Cuando caminamos, lo primero que entra en contacto con el suelo es el talón. Seguidamente, nuestro peso recae en la parte media del pie y, por último, el apoyo recae en las cabezas del metatarso, en la almohadilla de debajo de los dedos, que nos impulsan hacia adelante.

Al caminar con chanclas, se altera completamente este mecanismo. De hacerlo con normalidad, la chancla saldría disparada hacia delante y, para evitarlo, flexionamos inconscientemente la planta hacia dentro, en forma de garra, creando una tensión en la fascia plantar que se puede inflamar y causar dolor; la famosa fascitis plantar. La prolongación de esta inflamación puede llevar a otra lesión conocida como espolón calcáneo, donde pequeñas roturas en la fascia se calcifican, produciendo dolor y pinchazos.

En nuestra Clínica Podológica José Mª Pe Duarte nos preocupan tus pies y tenemos una sencilla y asequible solución a este problema: el uso de sandalias con una tira que sujete el talón. Los estudios han demostrado que así se produce una menor presión y alteración del paso, permitiéndote caminar con el pie relajado.